Semblanza

La arqueóloga que estudiaba el pasado, por un mejor presente, mirando al futuro

Fue investigadora del CONICET y arqueóloga en el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas del Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET-CENPAT de Puerto Madryn. Falleció el pasado martes 6 de septiembre a la edad de 50 años.


Foto: gentileza IPCSH Dra. Florencia del Castillo Bernal

“A los 8 años mis padres nos llevaron a conocer Machu Picchu. Me impactó tanto que lo único que pensaba era que tenía que memorizar todo lo que veía para poder estudiarlo de regreso a casa. Yo no tenía idea de la arqueología más allá de Indiana Jones, pero no quería ser como él, en ese momento yo sólo quería ser como Jacques Cousteau”.

Integrantes del IPCSH y del CCT CONICET CENPAT la recuerdan con las siguientes palabras:

Cómo si no tuviese el corazón en su propio pecho porque siempre lo depositaba en otro lado, ahí quería estar dando una mano Flor. Siempre dando una mano. Una vez un periodista le preguntó a qué se dedicaba. Ella le contó. Él, interesado, le dijo que quería entrevistarla. Le respondió que no, que de ninguna manera. No quería hablar de sí misma. No le gustaba. La ponía incómoda. Y le habló de lo que hacían otros. De lo que hacían otras. Cómo si no tuviese el corazón en su propio pecho porque siempre lo depositaba en otro lado. Es por eso que hay que hacer lo que Florencia jamás hubiese hecho: hablar de ella.

María Florencia del Castillo Bernal nació en Mar del Plata en 1972. Se licenció en Antropología en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata en 1999. En 2008 se graduó como magister en Arqueología Prehistórica por la Universitat Autónoma de Barcelona con el tema “Revisión crítica de los enfoques arqueológicos, históricos y etnográficos sobre la sociedad indígena patagónica durante el Período Postconquista (XVI-XVIII)”, dirigida por el Dr. Joan Anton Barceló y la Dra. María Teresa Boschín.

En su época de estudiante realizó trabajo de campo en los Valles Calchaquíes con Alberto Rex Gónzález quién fue un referente de la arqueología argentina. Con calificación sobresaliente se doctoró en Arqueología Prehistórica por la Universitat Autónoma de Barcelona en 2012. El título de su tesis fue: “Modelando la Heterogeneidad Étnica y la Diversidad Cultural en Arqueología de Cazadores Recolectores Patagónicos. Aproximaciones desde la Simulación Computacional y los Modelos Basados en Agentes”. Y de allí, los trabajos de Florencia sobre la Meseta del Somuncurá se convirtieron en referencia para la arqueología patagónica. Especialmente a partir de la publicación en la Revista Española de Antropología Americana en 2005 de “El Yamnago: del registro histórico al registro arqueológico”, donde da cuenta del análisis de fuentes históricas del siglo XIX, fuentes etnográficas del siglo XX, datos etnográficos actuales y testimonios arqueológicos, con objeto de ubicar y delimitar el Yamnago, que en lengua pampa o gününa iájëch designa un territorio de 250 km2 que las sociedades de cazadores-recolectores de la Patagonia septentrional argentina destinaban a la caza estacional de guanaco.

Posteriormente, trabajó como investigadora posdoctoral en el Laboratorio de Arqueología Cuantitativa (LAQU) de la UAB, como miembro del proyecto Simulpast: Simulación de Dinámicas Sociales Prehistóricas. En el año 2015 retornó al país mediante el plan del CONICET de repatriación de investigadores desde el exterior y el Programa Raíces del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT).

“El interés principal de mi trabajo se centra en la aplicación de metodologías de análisis de sistemas sociales complejos y en la formalización y simulación de procesos históricos y arqueológicos, analizando principalmente a las sociedades patagónicas con economía de caza y recolección. Trabajo con Modelos Basados en Agentes y Análisis de Redes que me permiten explorar y poner a prueba hipótesis alternativas tanto sobre dinámicas de interacción entre grupos, como dinámicas socio-ambientales. También investigo sobre simulación de dinámicas de formación de grupos, emergencia de la etnicidad y procesos de transmisión cultural”, explicaba Florencia en la web del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas, unidad ejecutora del CONICET de la cual era una de las fundadoras.

Actualmente era investigadora Adjunta CONICET y Profesora Adjunta responsable de la Cátedra Antropología Cultural, de la Licenciatura en Turismo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Sede Puerto Madryn.

Durante la pandemia por COVID-19 fue investigadora responsable del Proyecto “Análisis prospectivo inteligente del impacto social, económico y productivo del COVID-19 en la Provincia del Chubut”, programa de articulación y fortalecimiento federal de las capacidades en ciencia y tecnología COVID-19, MINCYT. Proyecto que nucleó a más de 60 personas, entre investigadores/as y becarios/as de varias instituciones y organismos nacionales y provinciales en Chubut.

En una entrevista que le realizaron por este proyecto Florencia decía: “Rescato que científicos y científicas de diferentes disciplinas nos hemos comunicado y puesto a trabajar juntos para colaborar con la resolución de un problema. Creo que después de la pandemia esta modalidad de trabajo entre investigadores debería ser más alentada porque es realmente constructiva para el intercambio y para la sociedad”. Es que era cómo si Florencia no tuviese el corazón en su propio pecho porque siempre, siempre lo depositaba en otro lado.

Amistades, colegas, estudiantes y becarias se han propuesto, en estas primeras horas sin Florencia, continuar y difundir su legado científico y humano.