IPCSH-CONICET

Especialistas del CONICET establecen vínculo entre condiciones de hacinamiento y frecuencia de internaciones por bronquiolitis en Puerto Madryn

El estudio se realizó en la ciudad patagónica, donde el 83 % de los niños y niñas internados por esta enfermedad viven en áreas con necesidades básicas insatisfechas.


Mapa de Puerto Madryn con radios censales coloreados por porcentaje de viviendas con hacinamiento. Los puntos negros y los triángulos celestes representan los casos de bronquiolitis (ingresos y reingresos, respectivamente) en 2017.

Un grupo de especialistas del CONICET en el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas “Dra. María Florencia del Castillo Bernal” (IPCSH, CONICET), pertenecientes al Programa de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr) que depende de la Secretaría de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación (MINCyT), publicó un trabajo denominado “Mapeo de patrones de morbilidad espacial para bronquiolitis relacionados con estimadores socioeconómicos: un enfoque de epidemiología espacial para identificar disparidades en salud en Puerto Madryn, Argentina”, en el que analizan la frecuencia de hospitalizaciones de lactantes menores de un año con bronquiolitis en la ciudad patagónica, en relación a la distribución espacial y los indicadores socioeconómicos. El trabajo fue publicado en la revista American Journal of Human Biology.

El estudio fue realizado por los especialistas Virginia Ramallo, Soledad de Azevedo y Rolando González-José, director del CCT CENPAT, junto a los becarios Bruno Pazos y Arturo Morales y el investigador visitante y médico neumonólogo infantil del hospital zonal “Dr. Andrés Isola” Damián Taire, todos integrantes del Grupo de Investigación en Biología Evolutiva Humana (GIBEH). “La colecta de datos se desarrolló en el año 2017, con la aprobación previa del protocolo por parte del Comité interdisciplinario de Docencia e Investigación del hospital local, y es un estudio epidemiológico de pacientes hospitalizados menores de un año con diagnóstico de bronquiolitis aguda. La bronquiolitis es la principal causa de infección respiratoria aguda baja en este grupo etario, afecta principalmente a niños y niñas entre los 3 y 5 meses de edad y predomina en los meses de otoño e invierno, siendo el virus sincicial respiratorio el agente más frecuente”, comenta Taire.

Los investigadores diseñaron un estudio transversal en el que analizaron a 120 pacientes menores de 1 año hospitalizados entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2017 con diagnóstico de bronquiolitis aguda y que requirieron oxigenoterapia. “Los datos recolectados fueron procesados por medio de herramientas de software que construimos para ese propósito en conjunto con las herramientas disponibles para el lenguaje de programación utilizado, lo cual nos permitió realizar las estadísticas necesarias para el estudio. En primera instancia se hizo una ´traducción ́ de los domicilios de los pacientes, es decir, pasar de una descripción de calle y altura a un par de coordenadas latitud/longitud, para poder ubicar estos domicilios en un mapa de la ciudad de Puerto Madryn. Luego hicimos un cruce de datos con información censal que obtuvimos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) en relación al indicador NBI 3 (Hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas, variable hacinamiento), que nos permite entender las condiciones de las viviendas de los pacientes, entre ellas las características de sobrepoblación o hacinamiento para conocer si existe alguna relación entre la prevalencia de casos de bronquiolitis y las condiciones de los hogares que los pacientes habitan”, explica Bruno Pazos, licenciado en Sistemas y becario del CONICET en el IPCSH.

De los 120 lactantes hospitalizados, el 83,33 % viven en áreas identificadas con NBI 3. Los autores encontraron una relación positiva y estadísticamente significativa entre frecuencia de casos y porcentaje de hacinamiento por radio censal. “Se encontró una clara asociación entre la bronquiolitis y los barrios con NBI 3, y es probable que el hacinamiento sea un factor explicativo particularmente importante en esta asociación”, manifiesta el trabajo. “Las pruebas de estadística tradicional y espacial nos permitieron ver que la distribución de los casos en la ciudad de Madryn no ocurre de manera aleatoria sino que están relacionados con las condiciones de vivienda de los pacientes. Además, la distribución espacial de los casos nos permite ver que, al menos durante el año 2017, los sectores periféricos de la ciudad fueron los más afectados”, añade Pazos.

Para el trabajo, los expertos hicieron hincapié en el hacinamiento, definido como aquéllos hogares donde duermen tres o más personas en la misma habitación. De esta manera, esta necesidad básica insatisfecha es clave por el mecanismo de transmisión aérea de los virus respiratorios más frecuentes. Las infancias son más vulnerables a la mala calidad del aire interior, debido a que tienen una frecuencia respiratoria más rápida en comparación con las personas adultas, y también a que su cuerpo aún está en crecimiento y sus órganos todavía están en desarrollo. “Si tenemos una familia que reside en un hogar con hacinamiento e inadecuadamente ventilado, donde exista además contaminación domiciliaria (tabaco, consumo de biomasa para calefacción o cocina), y no cuente con red de provisión de gas, hay niños y niñas que tienen mayor riesgo de ser internados durante los meses con temperaturas más bajas”, completa Taire.

“El mapeo espacial de enfermedades y sus factores de riesgo es una herramienta prometedora para mejorar nuestra capacidad de comprensión de la relación compleja entre la salud humana y los factores socioeconómicos y factores ambientales. Esto nos permitirá determinar si hay otros déficits estructurales que afectan a los grupos de población más desfavorecidos (que son también los más dependientes del sistema de salud público)”, concluyen los autores en la investigación.