PROGRAMA NACIONAL CIENCIA Y JUSTICIA

El CENPAT brindó asesoramiento científico en casi 200 causas judiciales

El Centro es parte del programa que promueve aportes del universo científico a la Justicia.


El Centro trabaja en protocoliza-ción de procesos articu-lando con las fuerzas de seguridad a la hora de tomar muestras en las escenas del crimen.

Que el Centro Nacional Patagónico del  Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CENPAT-CONICET) pueda contribuir a dilucidar causas a través de sus científicos no es novedad: brindan servicios en causas judiciales desde 2003. Se han encargado de desarrollar pericias de todo tipo: desde análisis de ADN, antropología y arqueología forense para determinar el posible origen de restos óseos y su contexto, entomología forense con el objeto de estimar el intervalo entre la muerte y el hallazgo de un cadáver, hasta pericias climatológicas y ambientales -utilizando equipamiento de última generación. Por eso mismo, el CENPAT es parte del recientemente lanzado Programa de Ciencia y Justicia del CONICET, cuyo objetivo es asesorar científicamente a los laboratorios judiciales para mejorar el sistema.

Según datos proporcionados por el Centro, sólo desde 2012, el CENPAT asesoró a la Justicia en casi doscientos casos. “Falta visibilizar que son muchos los lugares del país donde se hace ciencia que puede brindar asesoramiento a la Justicia -asegura Rolando González-José-. El Programa Ciencia y Justicia es un acierto porque permitirá difundir esto cada vez más”. González-José es biólogo, investigador independiente del CONICET y además director del CENPAT: es uno de los impulsores de que la institución que dirige trabaje apoyando a la Justicia.

Por supuesto, no siempre se puede asistir en todo desde un único centro de investigación. “No hacemos balística, por caso, pero sabemos a qué profesionales del país se puede contactar para ese tema”, señala González-José. “No asesoramos en materia de delito informático, ni física forense, pero en esos casos nuestro rol es derivar la demanda”, aclara el director del CENPAT. Es que además de encargarse de tener los laboratorios equipados y con estándares de calidad adecuados, desde el CENPAT vehiculizan los pedidos de la Justicia hacia otras dependencias. Asimismo, en el Centro trabajan fuertemente en el área de vinculación, para que el equipo de personas que vinculan ambos espectros –policía e investigadores- “se entiendan y puedan funcionar en conjunto”.

Un servicio con historia

El CENPAT intervino en casos locales y nacionales emblemáticos. En el caso del homicidio de la menor Leonela Aguirre, establecieron la autoría criminal mediante un test de ADN.

El último peritaje antropológico-arqueológico que realizó el Centro fue interdisciplinario, y sirvió para determinar la identidad de los restos de Catherine Davis, primera colona fallecida del contingente de galeses que pobló la zona.

“Cada vez más se percibe la importancia de iniciativas transversales, y de que los actores judiciales sepan qué hacemos acá”, dice el director del CENPAT, en donde potencialmente todo el personal del Centro está afectado a asesorar a la Justicia si algún caso lo requiere. “Hoy en día hasta un especialista en fauna puede ser, dependiendo el contexto, el adecuado para resolver un caso. Sería ideal que haya una puesta en común de base de datos para que todos sepamos dónde están las disciplinas potencialmente forenses”, agrega. Para sumar rigor, en este sentido, desde el Centro trabajan en la protocolización de procesos, para articular esfuerzos con las fuerzas de seguridad a la hora de tomar muestras en las escenas del crimen.