El Laboratorio de Oceanografía Química y Contaminación de Aguas (LOQyCA), perteneciente al Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del CCT CONICET - CENPAT elaboró un informe técnico denominado "Evaluación del impacto de las descargas de aguas residuales en la zona del parque pesquero de Puerto Deseado", a pedido de seis empresas pesqueras de la ciudad de Puerto Deseado como parte de la adecuación ambiental y normativa de la industria, de acuerdo con lo establecido en la Ley N° 2658/03 y su Decreto Reglamentario 07/06.
La solicitud se gestionó a partir de la Oficina de Vinculación Tecnológica (OVT) del CENPAT, y el trabajo fue realizado por los doctores Mauricio Faleschini y Américo Iadran Torres, investigadores adjuntos del CESIMAR- CONICET y coordinado por el ingeniero Martín Soto responsable ambiental de las empresas, con el objetivo de realizar un estudio integral que abarque no sólo la calidad del líquido residual generado por la industria pesquera y que es vertido a la zona costera de la Ría de Puerto Deseado, sino también el impacto potencial sobre la calidad del agua marina frente al parque pesquero a partir de los vertidos de cinco empresas pesqueras de la ciudad.
Los primeros resultados obtenidos indicaban que las aguas residuales, al momento de los muestreos realizados en agosto de este año en las distintas plantas pesqueras, presentaban concentraciones más diluidas a lo registrado en otras industrias pesqueras en la Patagonia como Puerto Madryn o Rawson. Según expresa el informe, “esto podría estar originado en un mayor uso de agua durante el procesamiento (debido a que utilizan agua de mar y su suministro es de amplia disponibilidad, sin mayor costo que el de su bombeo; mientras que en los otros sitios referidos, el agua utilizada para el procesamiento es potable o proviene de pozo). Otro motivo podría ser el tipo de producto de mar y/o el procesamiento realizado, ya que esto también repercute en las concentraciones de los distintos parámetros físico-químicos medidos en el agua residual”.
Respecto a la calidad del agua vertida a la Ría desde las cinco empresas pesqueras involucradas en el estudio, los parámetros que más ampliamente superaron los valores establecidos por la normativa de la provincia de Santa Cruz se refieren a distintos componentes de la materia orgánica como grasas y aceites y nitrógeno orgánico.
Sin embargo, cabe destacar que la calidad del agua de la Ría únicamente registró un impacto incipiente durante marea baja en la zona que recibe la descarga superficial de parte del líquido residual vertido, por lo que desde el LOQyCA manifestaron que una alternativa viable sería estudiar su entubación y consecuente descarga alejada de la orilla y completamente sumergida, de manera de favorecer un rápido efecto de mezcla con el agua marina, minimizando, por un lado, potenciales olores ofensivos en épocas cálidas y también, el impacto visual del líquido residual escurriendo sobre la playa.
Además, para corroborar el éxito de la entubación, desde el CESIMAR - CONICET recomiendan realizar dos monitoreos anuales, uno en verano y otro en invierno.
Finalmente, los investigadores detectaron una elevadísima carga bacteriana del pluvial, por lo que recomendaron que, desde instancias municipales, “surja un estudio que indique el porqué de tan elevada carga, siguiendo y analizando la calidad del líquido en distintos puntos del extenso recorrido del pluvial, de manera de poder discriminar entre aportes superficiales clandestinos de líquidos cloacales o de aportes subterráneos, relacionados a intrusiones de napas contaminadas”.