Vinculación Tecnológica
ERISEA, la primera Empresa de Base Tecnológica del CONICET-CENPAT ya es un hecho
La planta industrial tiene como objetivo desarrollar un sistema de cultivo de huevos de erizos de mar con bienestar animal a partir de biotecnología, para que puedan ser utilizados en suplementos dietarios.
En el 157° aniversario de la ciudad de Puerto Madryn, tuvo lugar la inauguración de la nueva planta de ERISEA S.A., emplazada en el Parque Industrial Pesquero de dicha ciudad. ERISEA se constituye como primera empresa de base tecnológica (EBT) del CONICET en Patagonia, en la que convergen esfuerzos del sector privado (Mirabella SRL), organismos de promoción de la I+D+i nacionales, provinciales y municipales (CONICET, SCTeIP de la Provincia de Chubut, MINCyT, UNPSJB, Municipalidad de Puerto Madryn, entre otros), y del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET) a través de la gestión de su cofundadora, la Dra. Tamara Rubilar, investigadora del CONICET y Vicedirectora del CESIMAR.
El acto de inauguración contó con la presencia de junto a las autoridades de la firma, el gobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni y el vicegobernador Ricardo Sastre, el intendente de Puerto Madryn Gustavo Sastre, el secretario de ciencia, tecnología e innovación productiva de Chubut, Dr. Mauro Carrasco, el Ministro de Salud de la Provincia de Chubut, Dr. Fabián Puratich, los Directores del CCT CONICET-CENPAT y del CESIMAR-CONICET, integrantes del grupo de investigación y el equipo de la Oficina de Vinculación Tecnológica del CCT CONICET-CENPAT, entre otros numerosos participantes.
El investigador Pedro Baron, Director del CESIMAR, destacó, entre otros aspectos, el equipo de trabajo de la empresa: “Es un sólido equipo humano integrado por las Dras. Jimena Fernández (Procesamiento de gametas de erizo), Mercedes Vera Piombo (Incremento en la producción de metabolitos secundarios) y Marisa Garcés (manejo de la microbiota del agua de cultivo), el Dr. Augusto Crespi-Abril (bienestar y ética animal), el Lic. Lucas Sepúlveda (cultivo de erizos), las Lic. Florencia Chaar y Gabriela Novakovsky (Sanidad animal en el cultivo), la Dra. Antonela Martelli y la Lic. Belén Miras Gagliardi (producción de microalgas como alimento para la producción acuícola), junto a un grupo de investigación del Labquiom (UNPSJB) y del sector privado (Ing., Lucía Barja, cofundadora), personal administrativo y operativo, entre otros. También remarcó el permanente acompañamiento de la Oficina de Vinculación Tecnológica del Centro Nacional Patagónico (CCT CONICET-CENPAT ) y de la Gerencia de Vinculación Tecnológica del CONICET en la consolidación del proyecto”.
En tanto que la cofundadora de ERISEA e investigadora del CESIMAR-CONICET, Tamara Rubilar, señaló: “Hoy es un día feliz, de alegría. Es una fecha en la que podemos ver que desde la ciencia realmente podemos hacer impactos”. Notablemente emocionada, continuó expresando que “Esto empezó ya hace muchos años. La Provincia del Chubut nos acompañó siempre. En época de pandemia el ministro de Salud, Fabián Puratich, nos dio una mano enorme y nos acompañó hasta que pudimos llegar a desarrollar estos productos. La verdad que desde la tecnología que desarrollamos para cultivar erizos de mar podamos generar un producto para beneficiar la salud humana es algo que yo nunca hubiese pensado cuando en 1998 empecé a estudiar biología en el CENPAT”, completó.
El Director del CENPAT, Rolando González-Jose, consideró que “la experiencia ERISEA es importante pues representa un primer experimento de trabajo conjunto con el sector pesquero”, y agregó: ”La consolidación de un empresariado pesquero nacional con perspectiva industrialista e innovadora en materia de recursos del mar es clave: se trata de uno de tantos sectores productivos que deben transicionar hacia la incorporación de valor agregado a sus productos, y que esto comience en nuestra provincia y en el ámbito del CENPAT es una buena señal”.
La empresa de base tecnológica (biotecnología) cuenta con una planta de producción de antioxidantes a partir de extractos obtenidos de erizos de mar criados en condiciones de cultivo controladas y provisión de alimento vivo e inerte especialmente formulado, lo cual representa un logro sin precedentes para el desarrollo de la maricultura nacional y un exitoso modelo de transferencia desde el sector científico a la producción.
Desde la Oficina de Vinculación Tecnológica del CENPAT, señalaron que el desarrollo del CONICET comprende el diseño de los sistemas de cultivo, técnicas de desove e implementación de protocolos de bienestar animal.
“Nuestra oficina de vinculación ha brindado apoyo y acompañamiento en la elaboración de los convenios de I+D correspondientes y actualmente se está trabajando en el convenio de licencia de know how para la empresa. El camino recorrido por el grupo emprendedor, donde convergen sinergias publico-privadas que desde el CONICET alentamos y apoyamos, representa un gran impulso para que surjan nuevos proyectos desde nuestra institución, y desde la OVT estamos trabajando en una serie de acciones que converjan en ese sentido. Felicitamos en ese sentido al CESIMAR, a la Dra. Tamara Rubilar y al equipo por este importante logro”, expresó Juan Pablo Cévoli, coordinador regional Patagonia de la Gerencia de Vinculación Tecnológica del CONICET.
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