Atravesando fronteras: desde Puerto Madryn a Uruguay

35° 30´ Sur 51° 48´ Oeste. 17 de agosto de 2015. A 140 km de distancia de la costa un buque pesquero uruguayo levanta su arte de pesca desde 290 m de profundidad. En medio de la faena un observador científico a bordo advierte una marca en la aleta dorsal de un ejemplar de tiburón por lo que da aviso al Laboratorio de Recursos Pelágicos de la DINARA (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos) de Montevideo, Uruguay, quien reporta el hallazgo al contacto inscripto en la marca.

Se trata de una señalización del tipo “caravana”, (similares a las que se utilizan para marcar ganado), que tiene datos de contacto de Instituciones e investigadores Argentinos y un número que identifica al ejemplar. Para sorpresa del observador, el número  que aparece es el 4165 colocada a una hembra de cazón (Galeorhinus galeus) de 1,12 m de largo, marcada el pasado 22 de febrero de 2015 frente a Puerto Madryn (Argentina 42°,30° Sur) por un equipo de trabajo conformado por investigadores del Centro Patagónico, CIC, INIDEP y Fundación Temaiken. Cabe destacar que en línea recta entre el sitio de marcado y el de recaptura hay aproximadamente 1500 km, aunque seguramente este tiburón recorrió una distancia mucho mayor en una migración que traspasa fronteras provinciales y nacionales.

La pesca del cazón tuvo su mayor auge durante la Segunda Guerra Mundial dada la fuerte demanda de Vitamina A que posee el hígado de esta especie. Luego del colapso de la población del Atlántico Norte, la captura de esta especie tuvo una rentabilidad extraordinaria en la región y surgieron las primeras industrias pesqueras de Argentina, lideradas en su mayoría por inmigrantes italianos que llevaron casi al colapso a la población de la especie. La situación actual del cazón no es mucho mejor. Estudios recientes estiman que las poblaciones continúan en un estado crítico.

Hasta el momento, los resultados obtenidos por el grupo de trabajo confirman la hipótesis (basada en conocimiento de pescadores y datos pesqueros) de la existencia de una única población de cazones para todo el Atlántico. Se supone que en primavera esta población migra desde las aguas del sur de Brasil y Uruguay, donde pasa los meses más fríos del año, hasta el sur de Argentina (Golfo San Jorge ~ 46° Sur), donde pasa los meses más cálidos del hemisferio sur.

Como las aves que realizan grandes migraciones, muchas especies migratorias de tiburones en su camino encuentran sitios claves de reproducción y alimentación. Conocer la localización de estos lugares, resulta crucial para ayudar a preservar la especie. Al contrario de las rutas migratorias de aves que son conocidas por ser fácilmente trazables y monitoreadas, se conoce muy poco sobre las rutas de peces y tiburones en el Atlántico Sur occidental. Esperamos en el futuro, y gracias a la ayuda de pescadores artesanales, industriales y deportivos que reportan sus recapturas, contar con otras piezas del rompecabezas para conocer  y así cuidar mejor nuestro patrimonio natural.

Nota realizada en conjunto por investigadores y personal de:

Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET)

Alejo Irigoyen y Gastón Trobbiani

CIC-INIDEP

Andrés Jaureguizar y Andrés Milessi

Fundación Temaiken

Federico Argemi y Marco Rossi

Laboratorio de Recursos Pelágicos (LaRPe)-DINARA

Andrés Domingo y Rodrigo Forselledo