VINCULACIÓN TECNOLÓGICA

Investigador del CONICET coordinará el plan de manejo del sauce en el municipio de Junín de los Andes

El proyecto nació de la propia necesidad planteada por dicho municipio y ganó fondos de la convocatoria del Programa IMPACT.AR del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación (MINCyT).


Fotos: gentileza investigador Dr. Miguel Pascual

Al sauce se lo conoce por su belleza y por su capacidad de dar sombra debido a la frondosidad de su copa. Sin embargo, muy pocas personas saben que es un árbol exótico introducido, proveniente de Europa y Medio Oriente, que trae consigo un vasto repertorio de problemas socioambientales en la Patagonia.

En el centro y norte de esta región, donde esta especie -cuyo nombre científico es Salix x fragilis- se expande naturalmente con gran velocidad a lo largo de las riberas de los ríos, algunas comunidades han manifestado la necesidad de realizar un control y manejo sobre la misma. Es el caso de Junín de los Andes, en la provincia de Neuquén, municipio que tendrá la oportunidad de contar con el primer plan de manejo del sauce a partir de un proyecto ganador del Programa Impat.AR, coordinado por el investigador Miguel Pascual del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC) del CCT CONICET –CENPAT.

El sauce es un problema histórico en la región, sobre todo en las cuencas del rio Limay en las provincias de Río Negro y Neuquén, la cuenca del Rio Chubut superior y las cuencas pacíficas de Río Negro y Chubut. En amplios sectores de estas cuencas, el sauce ha formado bosques densos en galería que dificultan la navegación y el acceso a los ríos y sus costas como lugares de esparcimiento y recreación, y esto es lo que sucede en Junín de los Andes”, explica Miguel Pascual, quien además de coordinar el mencionado Plan de Manejo, acredita años de trabajo en la Red EcoFluvial de la Patagonia, y actualmente es co-coordinador del Grupo sobre Servicios Ecosistémicos en la Red Rem.Aqua, ambos espacios institucionales del CONICET. También forma parte del Grupo Promotor de Manejo del Sauce, conformado en 2020, y cuya actividad llevó a la elaboración del proyecto para la convocatoria Impact.AR y a la conformación del equipo de trabajo.

La densidad de sauce es tal que transforma el paisaje, los cauces y las riberas de los ríos, con la consecuente reconfiguración comunitaria y ecosistémica para la flora y fauna nativa, a lo que se suma un gran consumo de agua por evapotranspiración en un contexto de cambio climático”, añade.

“Si uno ve una foto de los años 70 de alguno de estos ríos llama la atención la ausencia de sauces. Si bien en retrospectiva el cambio ha sido dramático, ha ocurrido en cámara lenta para gran parte de la sociedad que percibe a los sauces como algo natural”, aprecia el investigador, a la vez que enfatiza: “Este proyecto es muy importante a escala ambiental y social porque hacia él convergen líneas de trabajo referidas al cambio climático y a la conservación de cuencas. Permite analizar los cambios ambientales según son experimentados por los diversos actores que hacen diferentes usos productivos y recreativos del río Chimehuin dentro del ejido de Junín de los Andes, entre su nacimiento en la boca en el Lago Huechulafquen y su desembocadura en el río Collón Cura”.

Como todo plan de manejo responsable, el equipo técnico y multidisciplinario que forma parte de su planificación, gestión y ejecución (ver más abajo) se planteó cómo aprovechar este recurso que está presente y en abundancia. En este sentido, en base a un trabajo conjunto con diferentes actores sociales y autoridades competentes en el tema, la expectativa, tanto del municipio como del equipo técnico, no sólo es preservar y recuperar la salud de los ambientes fluviales y su valor recreativo, sino también ordenar la gestión futura a través de un plan maestro para el manejo del sauce, así como desarrollar un proceso ordenado de aprovechamiento forestal del mismo.

 

Apostar a la economía circular

La primera tarea del equipo técnico fue la realización de un diagnóstico inicial. De este se desprendió la idea de que el sauce presenta un problema complejo a varias escalas: local, ecosistémica, y socioambiental. Sin embargo, también se verificó la utilidad socioeconómica que se podría desprender de un manejo responsable de esta especie.

“Es importante remarcar que, a diferencia de muchas especies exóticas que devienen en plaga y para cuyo control se cuenta con herramientas limitadas, el sauce en Patagonia presenta oportunidades vinculadas a los usos concretos que la gente le da a través de su aprovechamiento forestal como leña, postes, varillas y otros beneficios como el reparo y la sombra”, destaca. En este sentido, Pascual señala: “La idea es establecer un aprovechamiento forestal sustentable utilizando al sauce como proveedor de leña y otros productos forestales, promoviendo su control y que eso sirva como motor para restaurar la costa bajo una lógica de economía circular de producción de bienes”.

La leña, en efecto, es un producto que tiene una demanda importante en la provincia de Neuquén a través del Plan Calor , que a nivel provincial y municipal provee de leña social a sectores vulnerables. Según indica Pascual, se identificó una demanda insatisfecha y creciente de leña dirigida a estos planes. Una especie con mucho poder calórico que se suele usar para calefaccionar en detrimento de su conservación es el chacay, una especie nativa protegida. En este contexto, el sauce aparece como alternativa tanto desde el punto de vista social como desde lo ambiental.

Las claves del Plan de Manejo

1- Inventario forestal del sauce: es un producto innovador y esencial del plan ya que no existen a la fecha antecedentes técnicos de aplicación directa.

2- Sitios de intervención y monitoreo: se definirán sitios de intervención a lo largo de la costa del río Chimehuin para generar protocolos referidos a prácticas de corte y poda, control del rebrote, tratamiento de residuos forestales, protección y regeneración de flora nativa y  para cuantificar el volumen de distintos materiales forestales generados.

3- Alternativas de uso: esta etapa tiene que ver con la identificación de todos los usos posibles del sauce y sus subproductos, maderables y no maderables, teniendo en cuenta los volúmenes y calidades de distintos subproductos obtenidos de la etapa de inventario.

4-Plan de Manejo: se prevé la realización de un mapa de valoración ambiental y forestal y otro mapa de usos construido de manera participativa mediante talleres. En base a toda la información recabada y al análisis conjunto con autoridades y diferentes usuarios, se procederá a generar una zonificación del río que sirva de base para definir objetivos específicos para el manejo del sauce en distintas zonas del río y, eventualmente, planes específicos del sauce.

5-Comunicación: se desarrollará un plan de comunicación que permita visibilizar la problemática compleja del sauce exótico y los imperativos para su manejo, y a su vez concientizar sobre el cuidado, respeto e importancia de la preservación de las riberas de los ríos y el resguardo de las especies de plantas nativas presentes (Chacay, Maiten, Michay, Araucarias, Laura, etc.).

Equipo de Trabajo

Un punto a destacar del proyecto es que el grupo de trabajo conformado es amplio y diverso; reúne a investigadores/as del sistema nacional de ciencia y tecnología, técnicos/as de las administraciones municipal, provincial y nacional, además de miembros de la Asamblea Socioambiental de Junín de los Andes. La lógica para su conformación ha seguido la consigna investigación-participación-acción, propiciando la coproducción de conocimientos entre organismos de ciencia y tecnología y organismos de gestión de recursos, principales destinatarios de la información y productos generados, y miembros de la sociedad local comprometidos con la salud socioambiental del río Chimehuin. Esto lo aleja del modelo más tradicional de “asesoramiento” unidireccional desde los organismos de Ciencia y Tecnología, hacia las esferas de las políticas públicas y la gestión de los recursos naturales. Se identificó además una larga lista de actores clave no integrantes del grupo de investigación como destinatarios de los productos del proyecto a través de actividades especiales de transferencia.

Los integrantes del equipo son:

CONICET: Miguel Pascual (IPEEC-CENPAT), Juana Aigo (IDEAus-CENPAT), Mariano Pascual (INIBIOMA, CONICET-UNCOMA).

Municipio de Junín de los Andes: Pablo Rosano, Nicolás Navarro, Cristian Figueroa, Juan Arredondo, César Cañicul

Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca: Nahuel Tripodi, Gabriel Zalazar

Provincia del Neuquén: Daniel Bocos (Desarrollo Territorial y Ambiente), Pablo Hualde (CEAN), Jorge Kuroda (CEAN), Mariela Demicheli (CEAN), Leandro Castiñeira (CEAN), Laura Portuze (CEAN), José Carlos Fernández (Recursos Forestales), Margarita Ávila (Recursos Forestales)

INTA: Fernanda Izquierdo (Agencia de Extensión Rural San Martín de los Andes)

AUSMA-UNComa: Adriano Arach, Gabriel Stecher

Administración de Parques Nacionales: Marcelo Fernández

Asamblea Socio-Ambiental de Junín de los Andes: Santiago Herradón, Cristina Ojeda, Yanet Lino

 

Por Ingrid Lucero Parada